El mundo cambia y, en los últimos años, hemos podido comprobar que la transformación puede producirse en un abrir y cerrar de ojos. Las organizaciones no somos ajenas a esas fluctuaciones así que, ahora, tras el gran experimento del trabajo a distancia llevado a cabo durante meses en la pandemia, las y los líderes tienen el reto de desarrollar un plan de trabajo híbrido a todos los niveles y en ámbitos diversos.

Tal y como apuntan algunas personas expertas debemos adoptar una mentalidad de prueba y aprendizaje, y no solo en el campo tecnológico. Seguramente, en el proceso, se pondrán en duda todo tipo de normas aceptadas durante décadas. Porque, en la situación actual de incertidumbre, surgen muchas preguntas. Y quizás ha llegado el momento de compartirlas entre todas y todos, sea cual sea nuestro ámbito de responsabilidad:

¿Cómo funcionará el trabajo híbrido en los ámbitos tecnológico y de cultura organizativa? ¿Cómo se propondrán opciones de futuro las organizaciones ante tanta incertidumbre? ¿Cuál será el coste de no valorar las opciones de la hibridación dentro de la organización? ¿Cómo será liderar en remoto?